Nacional, Saturday 1 de March de 2025

En el debate público, continuo y contradictorio se buscará esclarecer las responsabilidades del exdiputado y su hermano en el consumo de imágenes que contenían abusos sexuales a menores de edad.

El exdiputado misionero Germán Kiczka y su hermano Sebastián serán juzgados entre el 31 de marzo y 16 de abril. Están acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil cuyo expediente fue elevado a juicio en enero de este año por parte del juez de Instrucción Número Cuatro de la ciudad de Apóstoles Miguel Ángel Faria.

En el debate público, continuo y contradictorio se buscará esclarecer las responsabilidades del exdiputado y su hermano en el consumo de imágenes que contenían abusos sexuales a menores de edad. Sebastián también está acusado de cometer abuso sexual en perjuicio de una menor de 13 años.

Los hechos se debatirán en el Tribunal Penal de Posadas y ya fueron notificadas las partes del caso.

El Tribunal Penal estará conformado por Gustavo Arnaldo Bernie -presidente-, Viviana Cukla y César Antonio Yaya, como vocales.

En tanto que los abogados defensores serán los abogados Eduardo Paredes, en representación de Sebastián, y Gonzalo de Paula, en defensa del exdiputado Germán.

Los hechos fueron elevados a juicio luego de que la fiscal Silvia Barronis realizó el requerimiento a fines de diciembre del año pasado, al considerar que estaba finalizada la etapa de instrucción que investigaba a los hermanos.

La investigación se inició el 16 de enero del año pasado y se ventiló febrero 2024, cuando se desplegaron nueve allanamientos en Argentina que estuvieron a cargo del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y agentes de la División Delitos Cibernéticos Contra la Niñez y Adolescencia del Departamento Ciberdelitos de la Policía Federal.

Según informó en su momento el diario El Territorio de Posadas, el objetivo fue identificar a víctimas menores de edad de abuso sexual y secuestrar material incriminatorio. También participaron las autoridades de otros países de la región como Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Ecuador y Perú.

El caso se inició, a partir de la colaboración con la Coalición de Rescate Infantil (Child Rescue Coalition) y el Centro Internacional para Personas Desaparecidas y Niños Explotados (Icmec, por sus siglas en inglés).

Estos organismos detectaron a través del monitoreo de redes P2P, la existencia de varios usuarios en la República Argentina que habían distribuido material de abuso sexual infantil con otros usuarios de varios países del mundo.

En consecuencia, el personal técnico especializado de la mencionada división del PFA, realizó diversas tareas de campo para establecer la identidad y el paradero de los involucrados. Además, utilizaron un software especializado para el diagnóstico, selección y clasificación de pruebas digitales.

Se determinó que ocho usuarios, dos de ellos localizados en la Ciudad de Buenos Aires, cuatro en la provincia de Buenos Aires (ubicados en las ciudades de Pilar, Rafael Calzada, Villa Luzuriaga y Villa Adelina) y otros dos en las provincias de Misiones (Apóstoles, en ese caso se referían a Sebastián y su padre, que vivían juntos) y Tucumán, distribuían material de abuso sexual de menores.

La detención de los hermanos

La detención de los Kiczka se realizó a partir de lo hallado en aparatos electrónicos incautados el 28 de febrero en el domicilio del barrio Illia de Apóstoles, donde vivía Sebastián. Allí se halló material explícito de abusos sexuales de menores registrados. Específicamente en una notebook -pertenencia de Germán- y un teléfono celular, de Sebastián.

Fuente: MDZ