En un mundo digital plagado de amenazas crecientes, el correo electrónico, la principal herramienta de comunicación en línea, enfrenta desafíos cruciales. Según el FBI, las estafas y ataques cibernéticos durante las temporadas festivas han alcanzado niveles alarmantes. Google, con su plataforma Gmail y más de 2.500 millones de usuarios, asegura bloquear el 99,9% del spam, phishing y malware, pero advierte que estas medidas ya no son suficientes.

La solución propuesta para enfrentar estos riesgos incluye una renovación de la seguridad basada en inteligencia artificial (IA) avanzada, que se implementará plenamente en 2025. Los cambios prometen transformar la manera en que los usuarios protegen sus cuentas y se relacionan con el correo electrónico.

La IA como arma de doble filo

El gigante tecnológico desarrolló un modelo de IA especializado en detectar amenazas, conocido como LLM (Large Language Model). Este sistema revisa más de mil veces el spam reportado diariamente y promete bloquear un 20% más de contenido malicioso que antes. Sin embargo, esta misma tecnología está siendo utilizada por cibercriminales para diseñar ataques más sofisticados y personalizados.

“Los cibercriminales ahora pueden crear correos electrónicos falsos que parecen provenir de fuentes confiables, como bancos o familiares, aumentando su efectividad”, advierte McAfee, resaltando que estas herramientas avanzadas incrementan la frecuencia y el impacto de las estafas en línea.

Shielded Email: la herramienta que promete reducir riesgos

Una de las iniciativas más esperadas de Google es la introducción de Shielded Email, una función similar a "Hide My Email" de Apple. Este sistema permitirá a los usuarios generar alias de correo temporales que reenvían mensajes a su cuenta principal, protegiendo su dirección real y reduciendo el riesgo de filtraciones.

Además, esta herramienta facilitará la desactivación de alias comprometidos, evitando que las bases de datos de marketing y listas de spam sobrecarguen la bandeja de entrada. Este enfoque marca un cambio radical en la forma de manejar las credenciales digitales, restaurando la privacidad y el control para los usuarios.

Si bien estas innovaciones son un avance, el correo electrónico aún necesita un replanteamiento estructural para enfrentar las amenazas del futuro. Entre las propuestas destacadas están:

.Inteligencia artificial en los dispositivos: incorporar sistemas de detección local que complementen los filtros centrales y marquen correos maliciosos directamente en la bandeja de entrada.

.Suscripciones seguras: implementar métodos que faciliten identificar y autenticar remitentes confiables, emulando la experiencia de plataformas de mensajería instantánea.

.Seguridad desde el usuario final: priorizar soluciones que fortalezcan la protección desde el dispositivo, integrando herramientas avanzadas de IA y navegación segura.

Fuente: BAE