Dos efectivos de la Policía de Corrientes fueron pasados a disponibilidad ayer por orden del Jefe de Policía y el Ministro de Seguridad, como consecuencia directa del mal procedimiento que terminó con la muerte de Andrés Bartlett, un joven goyano con un brote psicótico a causa del consumo de estupefacientes. Los efectivos lo habían atropellado en reiteradas oportunidades durante la madrugada del domingo; acción que quedó registrada en videos de vigilancia. La autopsia igualmente reveló que los golpes no fueron la causa de la muerte. El caso dividió a la comunidad entre quienes defienden el accionar de los uniformados y quienes reprochan la acción por "criminal y desprolija".

Todo comenzó minutos antes de las 3 de la madrugada, por calle Rolón y Ferré de la ciudad de Goya, donde la Policía había sido llamada por los graves incidentes que un joven, portando dos cuchillos, realizaba a causa de un ataque psicótico, motivo del consumo de estupefacientes, y quien habría agredido a automovilistas y peatones de la zona.

Al menos tres móviles policiales de la Comisaría Primera y colaboración de otras dependencias llegaron hasta donde estaba el hombre, identificado como Carlos Andrés Bartlett, pero rápidamente todo se salió de control, cuando los efectivos usaron una de las patrullas como "escudo" para embestir al menos cuatro veces a Bartlett y todas en velocidad, expulsándolo algunos metros con cada impacto. Una cámara de vigilancia no solo logró captar aquel imprudente y criminal accionar, sino que también se escuchaban los gritos del muchacho en cada choque y el ruido que este producía, al golpear el cuerpo de Andrés. En uno de los últimos golpes, Bartlett cayó rendido, pero ya con serios problemas respiratorios. De inmediato se hizo presente en el lugar una ambulancia proveniente del hospital zonal, que llevó al muchacho hasta el nosocomio, pero ya había llegado sin vida.

Apartados

La autopsia realizada al cuerpo reveló que el hombre había muerto a causa de un "paro cardiorrespiratorio, no traumático", un "colapso pulmonar". Esto de alguna manera podría en un futuro juicio librar a los policías del cargo de homicidio, de no presentarse nueva evidencia forense. No obstante ello, las consecuencias administrativas para los dos involucrados, en este caso en Goya, se hicieron sentir y de inmediato la Jefatura de Policía y el ministro Vallejos, ordenaron que ambos efectivos policiales que estaban sobre la patrulla que chocó a Bartlett, sean pasados a "disponibilidad". Se trata de un Sargento Primero y un Cabo de apellidos Maciel y Molina, quienes ya fueron notificados de la medida.

En torno al caso, el ministro de Seguridad de Corrientes, Alfredo Vallejos, ordenó el mismo domingo que personal de Asuntos Internos y Delitos Complejos investiguen la causa junto a la justicia. Sin embargo, la fiscal de la causa, María Eugenia Ballará, recientemente asumida en el cargo, ordenó a la fuerza provincial apartarse completamente de las pesquisas y solicitó la colaboración de la Prefectura Naval, para llevar a cabo las tareas pertinentes para la instrucción del caso.

Es la tercera vez, en menos de dos años, que la fuerza provincial es apartada de una investigación en curso. La primera fue el 22 de mayo del 2023, tras el homicidio de la periodista Griselda Blanco, la Justicia solicitó colaboración en la investigación a la Policía Federal. Blanco expresó varias veces que había recibido amenazas de miembros de la fuerza.

La segunda, a fines de junio de ese año tras la desaparición del niño Loan Peña y el pase de la causa a la Justicia federal; la primera decisión de la jueza Pozzer Penzo fue retirar de todas las pesquisas a la Policía correntina, ya que uno de los implicados era el comisario del pueblo donde desapareció el nene de 5 años y otros de sus camaradas estaban bajo sospechas. El tercer caso sería este con la muerte de Carlos Andrés Bartlett.

 "Lo subieron muerto"

Lilia Viviana Refojos, madre de Carlos, expresó que su hijo, "no murió camino al hospital. Lo cargaron esposado y muerto en la ambulancia. En la morgue local pude ver el cuerpo de mi hijo, no tenía lesiones visibles, solo un corte detrás de la cabeza, pero luego de que el cuerpo regresó de la capital de Corrientes, cuando lo preparaban para el sepelio, pude ver todos los hematomas y raspones en las rodillas y distintas partes del cuerpo. Testigos de una fiesta de cumpleaños que había a pocos metros de donde ocurrió todo, indicaron que pese a que él ya estaba en el piso rendido, los efectivos le seguían pegando". Tanto la madre como Leandro, hermano del joven, confirmaron que era adicto y causaba algunos problemas. "Lo llamaron a mi papá para preguntarle si lo podían reducir, pero lo chocando cuatro veces", sostuvo.

El cuerpo debió ser trasladado hacia la capital correntina para la autopsia realizada por el doctor Galvez, quien reveló que Carlos tuvo un "paro cardiorrespiratorio". Su cuerpo, según el informe pericial, no registraba lesiones internas que hayan derivado en la muerte, es decir que fue "no traumático"; aunque la familia rechazó ese informe y prepara una marcha para exigir justicia.

Fuente: Diario Epoca