Nacional, Sunday 17 de November de 2024

La Justicia argentina ordenó que el menor de 11 años retornara con el progenitor al país europeo hasta que los tribunales españoles tomaran una decisión, pero estos ya se declararon incompetentes en el caso.

 

“El daño es irreversible”. Habla Victoria, una madre argentina que está a punto de perder la custodia de su hijo Nano, de tan solo 11 años, tras una larga batalla judicial. La Corte Suprema de Justicia argentina, el más alto tribunal del país, pretende ejecutar a mediados de diciembre la restitución del menor en favor de su padre, que vive en España y al que lleva sin ver desde hace siete años.

Tras agotar las vías judiciales en Argentina —aunque ha pedido la paralización de la restitución como medida cautelar—, Victoria pide auxilio a las autoridades españolas para evitar un proceso de restitución en el que, asegura, no se están garantizando las “medidas de retorno seguro” que exige la ley en estos casos. La madre de Nano ha sido obligada a entregar al menor en el juzgado, donde se reencontrará con su padre siete años después. Victoria ha pedido acompañar a su hijo en el vuelo hacia España, pero la justicia argentina no se lo permite. “Se va a subir a un avión con un padre que no conoce”, denuncia.

Ante esta situación, reclama auxilio de las autoridades españolas, concretamente de la Autoridad Central, dependiente del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, que tiene las competencias sobre las restituciones internacionales. Cuando Victoria se ha puesto en contacto con este organismo público, la respuesta que le han dado es que “no pueden hacer nada” hasta que Nano pise suelo español. Además, el mismo juzgado de Madrid que autorizó la marcha del menor junto a su madre en 2017 se abstuvo de decidir sobre la situación “por falta de competencia internacional”. Pero Victoria subraya que su hijo pronto cumplirá 12 años y, entonces, tendrá el derecho a ser escuchado por los tribunales españoles, ante los que pedirá retornar con su madre, como ya hizo en Argentina.

La restitución de Nano fue confirmada por la Corte Suprema argentina en una sentencia que hablaba de un retorno “inmediato y seguro” para que, una vez en España, los tribunales decidan sobre la situación del menor. Sin embargo, Victoria reclama que esas medidas no se están cumpliendo, ya que ha sido obligada a acudir al juzgado “sola” para entregar a su hijo, donde será recogido por su padre, al que no ve desde hace siete años. 48 horas después, ambos se subirán a un avión rumbo a España.

 

La historia de ‘Nano’

Nano nació en marzo de 2013 en España, donde se habían trasladado sus padres argentinos, casados, en busca de una nueva vida. Pero la familia, especialmente su madre, tuvo dificultades para encontrar trabajo al no poder homologar su título como arquitecta. La relación sentimental se fue deteriorando y 18 meses después del nacimiento del menor, que quedó bajo la custodia de la madre de mutuo acuerdo, se materializó el divorcio.

Tres años después, y dadas las dificultades de la progenitora para encontrar trabajo, recibió una oferta laboral en Argentina y decidió regresar junto al menor. Tras el abandono del país, el padre presentó la primera solicitud de restitución, el mecanismo por el cual un progenitor puede recurrir a la justicia si su hijo ha sido retenido o trasladado a otro país supuestamente de forma ilegal. Ante esta situación, la madre de Nano, quien mantenía cautelarmente la custodia, decidió regresar a España con el menor a finales de 2017 para esperar la resolución judicial.

El Juzgado de Primera Instancia número 22 de Madrid ratificó la custodia para la madre y autorizó su retorno a Argentina. A partir de entonces comenzó un largo recorrido judicial que, por el momento, ha acabado con la restitución de Nano. España tiene ahora la última palabra.

Fuente: Infobae