El Banco Mundial ratificó una caída del 3,5% para la actividad de este año en Argentina y promovió impuestos
El Banco Mundial actualizó las proyecciones de crecimiento para América Latina a 1,9% para 2024, mientras que, para la Argentina, se mantuvo sin cambios frente a la estimación de junio pasado: esperan una caída de 3,5% para este año.
"Los extremos ajustes fiscales de la Argentina eran necesarios para bajar la inflación del 25% al 4% mensual, lo que es un increíble logro", aseguró William Maloney, el economista jefe del Banco Mundial para América Latina. "La clave para seguir haciendo progreso es el equilibrio de las cuentas fiscales", sostuvo sobre la gestión de Milei y agregó que "esto requiere tener las cuentas en orden para tener una política monetaria sensata".
Por otra parte, reconoció que hay una "gran preocupación por el fuerte crecimiento de la pobreza en el primer semestre en la Argentina" pero auguró que se verá una mejora a partir del repunte de la actividad el año próximo.
Sobre la base para el rebote de la actividad, indicó que se ve "alguna recuperación del sector de automóviles, de motocicletas y bien raíces" y señaló que esperan que hay expectativas en que esto continúe. "La clave para seguir progresando es poder tener estas cuentas fiscales sostenibles, entonces ahí es donde hay que seguir progresando", enfatizó.
El Banco Mundial impulsa impuestos progresivos
El economista del Banco Mundial planteó que, para asegurar ese espacio fiscal, es necesario revisar el esquema tributario tanto en Argentina como en el continente. "Los impuestos a la producción en América Latina son de los más altos" dijo y señaló que pueden desincentivar la inversión.
Sobre cuáles pueden ser los impuestos a aplicar, explicó que la propiedad es la parte más grande de la riqueza, pero "las valuaciones de las propiedades son bajas y por eso los ingresos por impuestos son bajos". Este tipo de tasas son más progresivas, enfatizó.
"Hay gente pobre y de clase media que puede tener propiedad en América Latina y no quiere decir ir hacia un sistema más regresivo, sino encontrar la forma de hacerlo", enfatizó Maloney.
También recomendó gravar a los súper ricos, al argumentae que "la desigualdad persistente, los impuestos elevados a la inversión productiva que limitan el crecimiento, y la continua falta de espacio fiscal llevaron a una situación donde gravar la riqueza es una forma posible de abordar estos tres problemas".
Según detalló el informe, la región "exhibe un bajo nivel de recaudación en torno a los impuestos a la riqueza, donde representan el 2,7% del total recaudado, comparado con 12,8% en América del Norte o 4,3% en Europa Occidental y Central".
Fuente: BAE