En un operativo investigativo liderado por el fiscal rural, Dr. Martín Leiva, y personal de la Policía Rural de Santo Tomé, se identificó y detuvo a un hombre que publicitaba la venta de un bebé de mono carayá en cautiverio.
Luego de una investigación exhaustiva, se realizó un allanamiento en la casa del sospechoso, donde no se encontró el animal, pero sí rastros que sugieren que el mono había estado allí. El hombre confesó haber liberado al animal en el campo al sentirse cercado por la policía.
El detenido fue alojado en la Alcaldía local y se inició una causa judicial en su contra por tráfico de fauna silvestre, un delito grave que pone en peligro la conservación de especies en peligro de extinción como el mono carayá.
Este caso destaca la importancia del trabajo conjunto entre la policía y la fiscalía para proteger la vida silvestre y combatir el tráfico ilegal de animales.
