Ellos trabajan en la esquina de Sarmiento y la Av. Lavalle, donde cocinan a la vista de todos. A pesar de haber recibido una multa por esto, le restan importancia y solo piensan en cómo seguir adelante.

El lunes, mientras algunos jóvenes intentaban poner en marcha el clásico colectivo con el que el pastor recorre los barrios, Cesiano expresó: "Hay mucha gente que colabora para estas acciones. Por ejemplo, el Supermercado El Lapacho nos dona alimentos; yo voy y me entregan cajas y cajas de mercadería. Además, la carnicería David me entrega hasta 50 kilos de carne por semana, lo cual es mucho considerando el costo de la carne hoy en día. Lo mismo hace la carnicería Emanuel, y hay una panadería de Ruiz Díaz que aporta pan y facturas. De esa manera, nos ayudan muchísimo; incluso hay personas que nos dan dinero".

El mercedeño, mientras muestra el locro listo para repartir, cuenta que a través de una transferencia de dinero ayudan a los huérfanos de Uganda: "Solamente les alcanza para comprar comida, pero es lo que podemos hacer por ellos. Muchos me dijeron que si acá no hay niños, pero les digo que también ayudamos a los de acá, porque entre los que se ayudan en el barrio Las Garzas, acá en mi casa y en otros lugares, son más de 200. Creo que es un trabajo que todos deberíamos hacer".

"Nuestro trabajo llega a todos los barrios donde llevamos comida, ropa y dinero. Se ayuda a las familias muy numerosas, a quienes les damos para que puedan comprar azúcar o aceite, productos que son caros", dijo.

"Yo explico que ese dinero proviene del diezmo. Muchos se ríen de eso, pero creen que eso es para el pastor y que nos hacemos ricos, pero no. Los diezmos nosotros los volcamos a la sociedad, llegan al que menos tiene y todo lo que ayudamos lo hacemos de corazón", destacó Cesiano, quien pertenece a la congregación evangélica.